La Cámara baja bonaerense giró al Senado una iniciativa del diputado platense Gabriel Bruera para proteger a los testigos de juicios por delitos de lesa humanidad. La idea es evitar casos como el de Julio López, quién fuera el único testigo (actualmente desaparecido) en la causa contra el represor Miguel Etchecolatz. “Si hubiésemos implementado un sistema electrónico con López, no lo hubiéramos sufrido”, dijo el legislador. El proyecto del diputado de la octava sección electoral señala que el tribunal deberá disponer de las medidas especiales de protección como sustitución de identidad o provisión de recursos para el cambio de domicilio de todas aquellas personas que sean testigos o que hubiesen colaborado con una investigación en delitos de lesa humanidad. Para Bruera, el objetivo es que la Provincia garantice seguridad a los testigos y a todos aquellos que puedan esclarecer estos delitos. “En la actualidad hay sistemas eficientes que, si los tomamos como políticas de estado, se puede garantizar una protección importante”, destacó
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