Además de Moro, la Corte Suprema llevó a cabo diferentes votaciones en favor de la detención del ex mandatario, rechazándoles diversos habeas corpus para intentar frenar la encarcelación. Lula tiene hasta las 17 de este viernes para entregarse ante la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, después que se decretara ayer jueves su prisión inmediata para cumplir la condena, que hasta el momento, se encontraba en suspenso.
Este escenario se produce en consonancia con los actos de campaña que Lula, referente del Partido de los Trabajadores, y otros movimientos políticos están realizando con motivo de las elecciones presidenciales que se desarrollarán durante el próximo mes de octubre.
Según las estadísticas, Lula lidera con amplia ventaja todas las encuestas de voto para los venideros comicios, y a esto atribuye Da Silva como la causa de una "persecución política" que busca apartarlo de la carrera electoral. Además, quien fuera presidente entre los años 2003 y 2010 reiteró que Moro se “ensañó con él y que no iba a parar hasta verlo al menos un día en la cárcel".
Asimismo se piensa que ha existido una presión muy grande de diversos sectores opositores a Lula, como también la intervención de las fuerzas militares, quienes expresaron su disconformidad con duras advertencias contra la impunidad, para que finalmente se votara y determinara su detención.
Lula fue condenado en segunda instancia a más de 12 años de prisión por corrupción, en un caso que involucra un departamento en Guarujá como parte de un "soborno" de la firma OAS a cambio de contratos con la petrolera Petrobras.