Los dirigentes coincidieron que la juventud se encuentra en emergencia social y resaltaron que la creación de 200 centros de prevención y asistencia de las adicciones, y la inclusión de los jóvenes que no acceden al estudio y al trabajo, se deben transformar en una política de Estado prioritaria, masiva e integral.
En el marco del diálogo sobre la agenda social, señalaron que el Estado debe garantizar educación y trabajo para los jóvenes, a la vez que remacaron remarcaron que “es tiempo de abrir más centros de formación laboral y más aulas de educación de adultos, y no de cerrar los mismos”.
Durante el encuentro también se habló de la urgente necesidad de declarar la emergencia alimentaria en territorio bonaerense, como así también el fortalecimiento de las organizaciones de la economía popular.
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