Legisladores de Unidad Ciudadana se manifestaron en contra “el recrudecimiento de las políticas de ajuste de Cambiemos durante el transcurso de las fiestas de Navidad y Año Nuevo”, y “rechazaron esta decisión del oficialismo que puso a miles de bonaerenses en una situación de angustia y vulnerabilidad gravísimas”.
Al respecto, la Presidenta del bloque de Senadores, Teresa García, aseguró que “en esta nueva etapa de ajuste, la Provincia de Buenos Aires es claramente la más afectada, y si a los despidos le sumamos los aumentos en los servicios, en el transporte y las naftas, y además los recortes en las jubilaciones y las asignaciones familiares, el escenario se vuelve doloroso y cada vez más preocupante”.
Por su parte, la Presidenta del bloque de Diputados, Florencia Saintout, detalló que “el ajuste avanzó en todo el país, pero en la Provincia de Buenos Aires la situación es doblemente alarmante porque además de afectar a los trabajadores y las familias, se concentra en áreas fundamentales como Salud y Educación. El oficialismo acusa de “ñoquis” a los trabajadores, pero lo que está haciendo es vaciar políticas públicas esenciales, programas de desarrollo productivo y medios públicos”.
Según los datos disponibles, en las últimas semanas se conocieron más de 1000 despidos, que no son sino familias que quedaron en la calle: 300 en el Ministerio de Salud; 200 en la Unidad Ejecutora Provincial (UEP – Educación); 250 en FANAZUL. Fabricaciones militares; 16 en el Instituto Provincial de Acción Cooperativa (IPAC); 19 en el Centro de Protección de la Victima; 18 en la Jefatura de Gabinete de Ministros; 4 en el Ministerio de Producción; 7 en la Dirección General de Escuelas; 40 en el Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires;180 en el Ministerio de Desarrollo Social quedaron “en disponibilidad”.
La situación de Buenos Aires se inserta en un contexto nacional de similares características. Los relevamientos públicos y privados demuestran que sólo en los últimos días de diciembre y los primeros de enero los despidos alcanzaron las 3.585 personas en todo el país y hay casi 5.000 trabajadores a los cuáles se les notificó que sus situaciones contractuales están siendo revisadas o se encuentran suspendidos, principalmente en el sector privado.
A nivel municipal, queda claro que es política de Cambiemos el recorte masivo de puestos de trabajo. Fueron despedidos: 400 en Tres de Febrero (Intendente de Cambiemos Diego Valenzuela); 500 en Quilmes (Intendente de Cambiemos Martiniano Molina); 500 en Morón (Intendente de Cambiemos Ramiro Tagliaferro); 215 en La Plata (Intendente de Cambiemos Julio Garro). Además, en La Plata se están evaluando 600 bajas de contrato a cooperativistas y hay casi 2.000 trabajadores más en la misma situación en otros municipios gobernados por Cambiemos como Lanús, Mar del Plata y Bahía Blanca.
En el sector privado, la situación es muy grave también. Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), sólo en diciembre hubo 1.442 despidos y suspensiones.
Por eso desde los bloques de Unidad Ciudadana-FPV-PJ de la Provincia de Buenos Aires le exigieron al oficialismo que “le ponga un freno al ajuste y los despidos”, advirtiendo una vez más que “el rumbo del modelo económico y político elegido por Cambiemos no hace sino dejar en condiciones cada vez más vulnerables a la mayoría de los argentinos y las argentinas”.
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