Siempre acompañado por el titular de la casa de estudios, Gustavo Aspiazu, y su futuro reemplazante en el cargo, Fernando Tauber, Horacio González ponderó el avance de los trabajos efectuados que se llevaron a cabe mediante el Acuerdo de Cooperación y Asistencia Técnica Mutua celebrado entre ambas entidades. “Tantas veces hablamos de la solidaridad que necesitamos de nuestro país con respecto a la provincia de Buenos Aires cuando se habla de coparticipación que aquí tenemos un ejemplo inverso. Aquí la Universidad está colaborando con el Plan Nacional de Vacunación y asumió un compromiso de fabricar cuatro millones y medio de vacunas, cuando la provincia no utilizará más de dos millones. El resto va para todo el país. Es un esfuerzo grande que hace esta institución con los científicos que trabajan en el territorio. Eso también tiene que ser considerado al momento de analizar cómo participar a la provincia de una distribución con la que hoy los bonaerenses no se ven favorecidos”, consideró Horacio González al finalizar la recorrida. La idea inicial del Bioterio es trabajar con dos tipos de vacunas: la doble para adultos, que previene el tétanos y la difteria; y la triple bacteriana, para el tétanos, la difteria y el componente para la tos convulsa. Además, el titular del Cuerpo parlamentario se interiorizó de los tiempos que demandará la edificación. Así, según lo informado por Aspiazu, la finalización de las obras está prevista para diciembre próximo, y la idea de las autoridades académicas es que en 2011 ya esté en funcionamiento. “Sin el aporte económico de la Cámara Diputados, la Universidad no hubiera estado en condiciones de concretar una obra de semejante magnitud”, celebró el rector. Durante su presencia en el lugar, Horacio González recibió detalladas explicaciones del material con el cual se va a equipar en Bioterio por parte de la investigadora principal de la Comisión de Investigaciones Científicas de Buenos Aires, Daniela Hozbor; y del director del Instituto de Biotécnica y Biología molecular, Antonio Lagares. Horacio González y Gustavo Aspiazu acordaron, además, la organización de una jornada para que todos los sectores sociales tomen debida cuenta de la significación que tiene la construcción de éste laboratorio científico y las labores que allí se encararán.
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