Además, la normativa establece que los centros de recepción de denuncias telefónicas como el 911, centrales de Bomberos y los servicios de urgencias de los hospitales, cuenten con dispositivos de comunicación accesibles para las personas afectadas por esta incapacidad, como fax y mensaje de texto, y estar dotadas del personal idóneo en ese sentido. “El objetivo es concientizar a los alumnos sobre la importancia de la integración, el respeto a las diferencias y la aceptación social de las personas con capacidades diferentes”, sostuvo Malagamba, quien remarcó la importancia de “proveer el presupuesto y los medios formativos que permitan a las personas sordas e hipoacúsicas alcanzar su desarrollo máximo académico y social”. Los establecimientos educativos cotarán con personal sordo y oyente idóneo y altamente calificado que será seleccionado por representantes de la comunidad sorda argentina y de la Dirección General de Cultura y Educación para la implementación de la nueva asignatura. La iniciativa determina que las clases sean dictadas conjuntamente por personas sordas capacitadas en la docencia con la colaboración de un/a docente oyente capacitado en Lengua de Señas Argentina, que actuará como facilitador de la comunicación entre profesor y alumnos. “De esa manera buscamos alcanzar una mejor instrumentación y enseñanza de la asignatura, respetando los aspectos gramaticales y culturales propios de la Lengua de Señas Argentina”, sentenció el legislador platense del Gen.