La iniciativa tiene como objetivo añadir al artículo 1º de dicha reglamentación la comercialización de ropa para hombres, mujeres y adolescentes a partir de los 12 años. De este modo los comercios ya no deberán tener exclusivamente existencia de todos los talles correspondientes a las medidas antropométricas de la mujer, sino que ahora alcanzará a ambos géneros.

“Es necesario que cada comercio tenga por lo menos 10 talles acorde con los cuerpos promedio, teniendo en cuenta la evaluación que realiza el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) desde 2014 a la fecha”, informó el Presidente del bloque de ediles renovadores. Según la fundación Mujeres en Igualdad (MEI), en la provincia de Buenos Aires, alrededor del 75% de los comercios no cumple con la ley reglamentada en 2005.

Asimismo Arteaga aclaró que “si bien la sanción de la ley 12665 marcó un avance contra la discriminación, dejó de lado varios aspectos de inclusión de género y edades. Por eso es necesario el compromiso de los productores de indumentaria para la confección y provisión a todos los comercios del rubro, de todos los talles en los diversos modelos que comercialicen, para que las personas se vistan como quieran en lugar de cómo puedan”.