La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, acompañó esta mañana al presidente Mauricio Macri en una recorrida por el partido bonaerense de Quilmes, durante la cual se mostraron con el Intendente de Quilmes al que intentan blindar con obra pública.
Vidal y Macri, quienes estuvieron acompañados por el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich; y por el intendente local, Martiniano Molina; presenciaron los trabajos destinados a mejorar el Camino General Belgrano, sobre el que circulan 20 líneas de colectivo y transitan diariamente unos 190.000 vecinos del municipio.
Las obras forman parte del Plan de Pavimentación AMBA que lleva adelante el Gobierno Nacional, con una inversión de más de $ 560 millones, que tiene como fin la renovación integral de los corredores de colectivos del Conurbano para mejorar el servicio de transporte público.
Sin embargo la mala gestión de Molina en Quilmes preocupa, y mucho, tanto a Macri como a Vidal, es que en un distrito en el que la Gobernadora tiene casi un 40 % de imagen positiva la gestión del “cocinero” apenas supera los 25% , desde cambiemos apuntan sus cañones al padre de Martiniano que le quiere dar un tinte más peronista a la gestión.
Lo cierto es que la mala administración de Martiniano Molina, como la de otros intendentes como Arroyo en Mar del Plata, preocupan a todo Cambiemos que ya piensa en las eleccines 2017, donde se juega mucho más que la renovación parlamentaria