La Cámara baja convirtió hoy en ley el proyecto de Reforma al Impuesto a las Ganancias votado ayer por el Senado, por lo que entrará en vigor a partir del primer mes del año que viene. Al respecto, el diputado nacional Sergio Massa expresó: “Hemos dado un primer buen paso. La Argentina todavía tiene que reformar su sistema de impuestos, tenemos necesariamente que dejar de castigar con impuestos al que trabaja y castigar a los que ganan la plata fácil”.
Con 166 votos positivos, 5 negativos y 3 abstenciones, la Cámara de Diputados convirtió hoy en ley hoy el proyecto de Reforma al Impuesto a las Ganancias. El mismo, establece elevar el mínimo no imponible, una nueva escala y nuevas deducciones para aliviar el costo que tiene la aplicación de este tributo en los salarios. En diálogo con la prensa, y sobre este resultado, Massa sostuvo: "La Argentina todavía tiene que reformar su sistema de impuestos, tenemos necesariamente que dejar de castigar con impuestos al que trabaja y castigar a los que ganan la plata fácil. La Argentina tiene que avanzar en un sistema de impuestos que premie al trabajador que hace horas extras, y que premie al trabajador que alquila su casa. En ese sentido hemos dado buenos pasos, pero todavía falta mucho, y el año que viene tenemos que seguir discutiendo para que pague la renta financiera y deje de pagar el que trabaja”, indicó.
Consultado por si la gente va a tener más plata en su bolsillo cuando reciba su sueldo el año entrante, Massa explicó: “Lo primero es que hay un millón de trabajadores que iban a pagar con el proyecto de Macri que ahora no van a pagar. En segundo lugar de los que ya están pagando, hay 500 mil trabajadores que van a dejar de pagar el impuesto a las ganancias. Se mejora la situación de los jubilados y los monotributistas, pero todavía falta mejorar a los autónomos. Es muy injusto que un dentista, o un médico, o un trabajador autónomo que hace servicios informáticos pague impuestos tan pesados, mientras que alguien que gana la plata timbeando no paga”.
“Además, tengamos en cuenta que esto ocurre en un año en el que el Gobierno le bajó los impuestos a los autos importados, al champagne, al atesoramiento de dólares, a la distribución de dividendos, y hay que poner la prioridad en la clase media trabajadora. Si la Argentina quiere reconstruir la cultura del trabajo, hay que bajar el impuesto a los que trabajan y subírselo a los que timbean”.
El texto aprobado hoy, establece que el mínimo no imponible llegará a $37 mil brutos para trabajadores casados con dos hijos y a $27.941 para los solteros. También se modificarán las alícuotas para los trabajadores que ingresan por primera vez a Ganancias: será de 5% (hoy es de 9%). Además, se mantiene la deducción por cónyuge y se incluye una nueva por el pago de los alquileres de vivienda familiar, mientras que el plus que reciben los trabajadores por feriados y días no laborables quedará exento, y las horas extras realizadas un día habitual pagarán Ganancias pero no alterarán la escala en la que está alcanzado el trabajador.