La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró que la reforma del Servicio Penitenciario impulsada por su gestión "no es una purga" sino "una pelea de fondo en contra de cómo funciona el sistema", sin "pactos de connivencia" y hacia "un camino que vuelva a proteger a la sociedad".
Acompañada por el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, Vidal destacó que la inseguridad "no se resuelve con parches ni improvisaciones, sino con un trabajo en varios frentes" y resaltó que "si la persona que ingresa en el sistema (carcelario) no encuentra una manera de reinsertarse socialmente, es potencialmente alguien que vuelve a delinquir. Eso no nos protege como sociedad".
"Que no se malentienda esta reforma: no es un desplazamiento de cúpula, es mucho más profunda. No creemos en las purgas, las purgas no resuelven los problemas. Dar la pelea de fondo en contra de cómo funciona el sistema es lo que los va a resolver. Esto requiere cambiar leyes. No podemos dejar que las cárceles sigan funcionando con una ley de la Dictadura", precisó durante una conferencia de prensa realizada en la Casa de Gobierno provincial, en la ciudad de La Plata.
Vidal remarcó que su proyecto de ley de reforma del Servicio Penitenciario, que será enviado a la Legislatura bonaerense para su tratamiento, persigue "un camino que vuelva a proteger a la sociedad. No vamos a convivir con el delito dentro de ninguna de las fuerzas. Lo que de verdad permite un cambio, para sentirnos más seguros y protegidos, no son las improvisaciones ni los parches: son políticas como éstas. Si alguien no las decidió antes fue porque dejaban que las fuerzas se autogobernaran, había pactos de connivencia. La gente sabe que en nuestro gobierno no hay pactos de connivencia. El autogobierno se terminó".
"Estamos para dar la pelea y ésta va a ser una más y estamos dispuestos a transitarla. Este equipo va a dejar todo lo que tenga que dejar para darla. Anoche nos fuimos a dormir sabiendo que estamos haciendo lo correcto", continuó.
Asimismo, pidió "al resto de las fuerzas políticas, que nos ha acompañado en tantas peleas difíciles este año, que nos acompañe también en ésta y que den la discusión en la Legislatura".
"Se trata de dar señales claras a un sistema", añadió, dijo que "no quiero mano de obra desocupada dentro de la fuerza" y que "éste es el momento de hacer el cambio. Cuando uno deja de hacer, se convierte en cómplice. Nosotros, antes de ser cómplices, asumimos riesgos".
Por su parte, Gustavo Ferrari aseveró que "se reemplaza una ley de la Dictadura para procurar democratizar el Servicio Penitenciario y cambiar toda la estructura de funcionamiento con transparencia y control político", con "una mirada desde los Derechos Humanos".