Tras la venia del diputado nacional Francisco de Narváez a sus aspiraciones en Avellaneda, la diputada provincial por Unión Pro Mónica López ratificó su candidatura a intendente, desafió al actual ministro de Desarrollo Social bonaerense Baldomero Álvarez a volver al distrito y se mostró confiada en ganar las próximas elecciones. “Mi objetivo sigue siendo Avellaneda, quiero ser candidata y quiero competir con Álvarez. Es más fácil ganarle una elección a Cacho por el desgaste que sufrió como intendente”, remarcó la diputada. “Aunque su proyecto está en la Provincia, la interna puede obligar a Álvarez a volver, muchos compañeros oficialistas como candidatos, muchas críticas a la gestión de (Jorge) Ferraresi; a ninguno le va a resultar fácil postularse”, analizó López. Asimismo, López no descartó que dirigentes kirchneristas locales, disgustados con la interna y sin un horizonte político a la vista, den el portazo y emigren a las filas del peronismo díscolo. Mas adelante, agregó, “somos todos peronistas, si el peronismo va hacia un proyecto en común donde el objetivo sea la gente del Avellaneda, vamos a estar todos juntos, nuestro límite es (el ex presidente Néstor) Kirchner, no hay otro”. Bajo el mismo supuesto de que intendentes, legisladores y dirigentes kirchneristas abandonarían el proyecto del oficialismo para sumarse al peronismo disidente, López incorporó en esa lista a Álvarez. Apelando a su olfato político, aseguró que el ex intendente de Avellaneda no “se inmolará con Kirchner dentro de un proyecto que tiene los días contados”. “Cacho no es tonto, no va a cometer torpezas, va a provocar un acercamiento con el peronismo”, subrayó a la dirigente de Unión PRO. Finalmente, la diputada provincial recordó: “Ya fue menemista, duhaldista, chichista y ahora es kirchnerista, se va acercar al PJ disidente” y para concluir ironizó, "de ninguna manera se va a inmolar, es un hombre inteligente y, sobre todo, político. Además, siempre se vuelve al peronismo”,