En el marco de los operativos de nocturnidad efectuados durante los fines de semana por el gobierno de la Provincia, se realizaron 3061 controles de alcoholemia en automovilistas que transitaron por alguno de los distritos que integran la región Metropolitana. En total, fueron secuestrados 119 vehículos porque sus conductores superaron el nivel máximo de alcohol en sangre permitido para manejar, según informó la Jefatura de Gabinete provincial. Los controles fueron realizados por personal de la Dirección Provincial de Políticas de Seguridad Vial (DPPSV) en conjunto con inspectores municipales y personal policial, en el marco de los operativos de control de venta de alcohol en bares, boliches, kioscos y maxikioscos. El titular de la DPPSV, Emiliano Baloira destacó el trabajo articulado entre las áreas del gobierno provincial y aseguró que los mismos “están dando resultados favorables”, ya que se registra un sensible descenso en la cantidad de conductores infraccionados y “menos ingresos de víctimas a los hospitales por siniestros de tránsito”. Desde fines del mes de agosto, la Provincia intensificó los controles durante los fines de semana a fin de regular la actividad nocturna, la venta de alcohol y constatar la ausencia de menores en lugares de esparcimiento. Hasta la fecha se realizaron 738 inspecciones en bares, boliches y kioscos y 165 de ellos fueron clausurados por incumplir la normativa vigente. Los mismos fueron realizados en 32 distritos del conurbano de la Provincia. Al respecto, el ministro de Desarrollo Social, Baldomero Álvarez de Olivera, ratificó que los operativos de control en la venta de bebidas alcohólicas “están contribuyendo a tener una noche más ordenada y preservar así la salud de los jóvenes de la provincia”.