Estuvo acompañado por el secretario de Vinculación Tecnológica, Javier Díaz; la secretaria de Ambiente y Conservación de Recursos Naturales, Nora Gómez; el secretario de Producción, Daniel Tovio, junto a una veintena de científicos de diferentes institutos y centros de investigación.
El vicepresidente abrió el encuentro remarcando “la importancia de la Mesa de Hidrógeno que, al igual la de Litio, de Cobre, y de Inteligencia Artificial son espacios que nos permiten aprovechar toda la potencia de nuestro perfil multidisciplinario. Es desde estos ámbitos que deben surgir iniciativas productivas para nutrir al sistema de ciencia y técnica de esta Universidad, y por ello tienen que consolidarse como una política estratégica”.
“En países como el nuestro, que cuenta con innumerables y valiosos recursos naturales, el compromiso de la universidad pública es aportar todo su conocimiento para promover el agregado de valor a esos recursos”, dijo Tauber.
“Este espacio se nutre del intercambio de opiniones, de actores de distintas ramas de la investigación. Tenemos que tener un sistema científico próspero y eficaz, pero también con un perfil productivo claramente definido para acompañar el desarrollo nacional”, subrayó el vicepresidente durante el encuentro.
“Esta es nuestra intención como institución. Hacer un aporte sustancial, mostrando también que no sólo generamos profesionales, sino que también aportamos a la planificación y ejecución de políticas públicas”, concluyó Tauber.
La finalidad de esta Mesa fue coordinar las distintas iniciativas de trabajo sobre hidrógeno que desde hace años se vienen desarrollando en la UNLP y que próximamente quedarán plasmadas en un libro titulado “El hidrógeno en la Argentina: visiones y aportes multidisciplinarios desde la UNLP”.
Hidrógeno renovable
El hidrógeno verde es considerado el combustible del futuro por las opciones de producción limpia que ofrece para la industria automotriz y aplicaciones industriales.
El hidrógeno es un gas y es el elemento químico que más abunda en el universo pero que no es tan fácil de obtener. Se trata de un elemento que tiene tres veces más energía que la nafta, pero que a diferencia de esta es una fuente de energía limpia, ya que solo libera vapor de agua y no produce dióxido de carbono (CO2).
Actualmente la obtención de hidrógeno se realiza, en el 99% de los casos, a partir de hidrocarburos, como gas natural y carbón, lo que genera que su producción se convierta en una fuente abundante de emisiones de dióxido de carbono (CO2). La alternativa que cada vez cobra más fuerza es utilizar energías renovables para producir el hidrógeno, como lo son la eólica, por medio de molinos de viento, o la solar, a través de células fotovoltaicas. Se obtiene luego de la descomposición del agua por medio de electrólisis, mecanismo que separa el oxígeno y el hidrógeno a través de una corriente eléctrica continua.
Cabe recordar que la UNLP es una institución pionera en el desarrollo y aplicación de proyectos de energías limpias, inagotables, competitivas, con valor agregado para transferir conocimientos científicos y productivos.
Las energías renovables se diferencian de los combustibles fósiles principalmente en su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento, pero sobre todo en que no producen gases de efecto invernadero –causantes del cambio climático- ni emisiones contaminantes.