El ministerio de Salud de PBA pide reforzar los cuidados en el hogar para evitar que se convierta en un criadero de Aedes aegypti, mosquito transmisor de la enfermedad.
La llegada del calor y la primavera; luego de un día de lluvia, resulta el combo ideal para la proliferación de mosquitos en los hogares, ya que la acumulación de agua y humedad genera el microclima perfecto para la reproducción del Aedes aegypti, transmisor del dengue. Por esto, si bien la prevención debe realizarse todo el año, el ministerio de Salud de la Provincia pide a la población salir a sus patios y jardines, y reforzar el descacharrado frente a estas condiciones.
El mosquito Aedes aegypti pone sus huevos en aguas limpias; tal como es considerada el agua de lluvia. Al depositarlos, quedan en la interfaz entre el agua y el aire, y bajo condiciones adecuadas de humedad y temperatura, maduran a formas adultas. Es por eso que requieren de objetos que acumulan agua para poder subsistir, y en épocas de calor, los huevos eclosionan y aparecen las larvas. A los 10 días se convierten en adultos y están listos para salir volando y picarnos.
A raíz de este proceso, las distintas acciones de prevención se orientan a la eliminación de cualquier posible criadero de mosquitos en cada casa, porque los días posteriores a las lluvias resultan claves para esta finalidad, conocida como "descacharrado".
La Provincia con su Campaña “Tapá, Girá, Lavá y Tirá”, apunta a esas tareas necesarias para prevenir el dengue: tapar tanques, tachos y depósitos que puedan acumular agua. Lavar con cepillo o esponja los recipientes, canaletas y desagües para desprender los huevos de mosquito. Tirar todos los recipientes en desuso, mantener los patios y jardines limpios, y las cubiertas de automóviles bajo techo. Y girar todos los elementos que puedan acumular agua: vaciar baldes, colectores de aire acondicionado y portamacetas, cada vez que llueva.
El Plan de prevención, acción y vacunación frente al dengue puesto en marcha este año por el ministerio de Salud bonaerense de cara al verano, supone la intensificación de todas las medidas posibles para evitar el avance de esta enfermedad, entre ellas, el descacharrado; una tarea que dentro de los hogares requiere del compromiso exclusivo de la población.
El dengue es una enfermedad que se transmite por la picadura de las hembras del mosquito Aedes aegypti. Cuando una hembra se alimenta de sangre de una persona enferma de dengue adquiere el virus y, al picar a otras personas lo transmite, es decir que el contagio solo se produce por la picadura del mosquito, no hay contagio de persona a persona.