Ante la grave problemática que atraviesan los jóvenes y su vínculo con el juego online, el Frente Renovador de Sergio Massa, impulsa una ley en la provincia de Buenos Aires que apunta de lleno a las empresas licenciatarias de juego online. Se busca evitar que los menores de edad se registren con los datos de sus padres o cercanos, incorporando a las aplicaciones el reconocimiento facial como medida de seguridad para validar la verdadera identidad de quien apuesta.
En la actualidad, los dueños de las licencias de apuestas online se amparan en la Ley 15.079, la cual no obliga a validar fehacientemente quien está realizando dicha apuesta. Por esa razón es que la iniciativa parlamentaria propuesta por el diputado Ruben Eslaiman, busca profundizar las medidas de seguridad para prevenir la actividad ludópata en niños, niñas y adolescentes, con la incorporación de la autenticación por factor facial (AFF) cada vez que el jugador ingrese a apostar.
De esta manera, los titulares de las licencias deben comprobar la exactitud de la información brindada para evitar de esa forma que los menores puedan adulterar esos datos.
En ese sentido, el legislador de Unión por la Patria Eslaiman explicó: “Al requerir de manera digital una autenticación facial (AFF), como la que se pretende, se pone en cabeza de las licenciatarias la obligación de cumplir con un requisito más e ineludible, verificando quién está detrás de cada apuesta”.
La ludopatía infantil es una enfermedad silenciosa y en crecimiento. La ciberludopatía es la adicción al juego en línea, que incluye apuestas deportivas, casinos virtuales, videojuegos con elementos de azar y otras formas de juego que se realizan a través de internet.
Desde el Frente Renovador se viene trabajando, tanto en el Congreso Nacional como en distintas legislaturas provinciales, en diferentes iniciativas parlamentarias con el objetivo de proteger de este flagelo que afecta a muchos niños, niñas y adolescentes.
“Es una obligación estatal y legislativa, acomodar la normativa vigente en función de los cambios y paradigmas que van surgiendo en la evolución de la tecnología, que en este caso deja fuera de resguardo a los niños y niñas, que si bien son quienes mejores manejan los dispositivos electrónicos, están cada día más desprotegidos”, finalizó Eslaiman.