Durante el II Encuentro Federal por el Trabajo las carteras laborales y organizaciones sindicales elaboraron un documento conjunto en el marco de las acciones por el Día Mundial.
Se entiende a la educación como obligatoria y la infancia libre de trabajo
El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que conduce Walter Correa, participó del II Encuentro Federal por el Trabajo que se realizó en La Rioja. En esta oportunidad, las autoridades de los distintos estados provinciales analizaron las acciones que se llevan adelante para la erradicación de trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente.
En el marco de las acciones que se realizan durante el mes de junio a nivel mundial para concientizar sobre la magnitud del problema del trabajo infantil y promover iniciativas para erradicarlo, los representantes de los Ministerios de Trabajo provinciales y de las organizaciones gremiales participantes, firmaron una declaración como el resultado del diálogo entre las partes:
Las Provincias participantes, representadas por sus máximas autoridades laborales junto a las organizaciones sindicales presentes y firmantes, reunidas en La Rioja en el día de la fecha, con la presencia del Sra. Vicegobernadora, Teresita Madera y autoridades locales, en relación a la temática convocante, “Día internacional de lucha por la erradicación del trabajo infantil”, y que fuera declarado de Interés Provincial por la Presidencia de la Cámara de Diputados de la Provincia de La Rioja mediante Decreto 144/2024, han arribado a las siguientes conclusiones:
Que en este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, jornada establecida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2002 para concientizar sobre la magnitud del problema del trabajo infantil y promover iniciativas para erradicarlo deviene imprescindible recordar la plena vigencia de distintos instrumentos legales internacionales emitidos por OIT, Unesco y Unicef, que han definido incuestionablemente que la educación es obligatoria y la infancia debe ser libre de trabajo.
La erradicación del trabajo infantil se encuentra dentro de los primeros convenios de la Organización Internacional del Trabajo desde su constitución. Es uno de los principios y derechos fundamentales, establecidos en la correspondiente Declaración de la OIT en 1998. Los Convenios de la OIT Núm. 138 (edad mínima) y Núm. 182 (peores formas de trabajo infantil) son los marcos normativos referentes de la problemática. Ambos han sido ratificados por la Argentina en 1996 (Ley 24.650) y 2000 (Ley 25.255), respectivamente.
Es de suma relevancia, resaltar que la Ley 26.390 establece la “prohibición del trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente”
En nuestro país, la Constitución Nacional, los tratados internacionales, la Ley 26.061 y la Ley 26.206 consagran el derecho de niñas, niños y adolescentes a la educación gratuita, obligatoria y universal, e instituyen a la educación como un bien público y un derecho social, responsabilidad principal e indelegable del Estado, como así también su protección integral.
Por su parte, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establece la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas e insta a los países a tomar medidas inmediatas y efectivas para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a la esclavitud moderna y la trata de personas, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidas el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.
A pesar de la plena vigencia de este plexo normativo, a la fecha las autoridades laborales no hemos sido convocadas a sesionar en el Consejo Federal del Trabajo (creado por Ley 25512, Pacto Federal del Trabajo) y la CONAETI no ha convocado a reuniones plenarias desde diciembre pasado.
Por otra parte, observamos con preocupación, que los resultados de la 8va encuesta de UNICEF a hogares con niñas, niños y adolescentes, una medición de alcance nacional que se realiza de manera ininterrumpida desde 2020, arrojan resultados alarmantes en cuanto al incremento de la pobreza infantil. En efecto, unos 10 millones de chicas y chicos argentinos comen menos carne y lácteos en comparación al año pasado por falta de dinero. Además, según el mismo relevamiento, los ingresos de casi la mitad de los hogares con menores de edad no alcanzan para cubrir gastos básicos de alimentación, salud y educación. En las familias también se redujo el consumo de verduras y frutas (58%), y solo aumentó la ingesta de fideos y harinas (24%).
En este marco es imposible soslayar el incremento exponencial de la pobreza en relación a los niños y niñas desde la asunción del actual gobierno. Ello es consecuencia directa del abandono deliberado por parte del Estado Nacional de la ejecución de políticas de orden institucional, y del brutal ajuste sobre los sectores populares a través de la desregulación total de la economía, excepto el techo que se ha puesto a la negociación paritaria, al Salario Mínimo, y a las jubilaciones y pensiones. Más allá de cualquier objeción política o ideológica resulta absolutamente repudiable haber retenido alimentos en depósitos gubernamentales, esgrimiendo excusas dilatorias que solo cedieron frente a una decisión judicial.
La erradicación del trabajo infantil en Argentina requiere un enfoque multidimensional que combine la implementación de leyes estrictas, la mejora del acceso a la educación, a la salud y un sistema robusto de protección social. Es crucial persistir en reclamar que se prioricen estas áreas y se desarrollen políticas efectivas para asegurar que todos los niños y niñas puedan crecer en un entorno seguro, saludable y educativo, libre de la necesidad de trabajar.
El trabajo infantil prolifera en condiciones socioeconómicas y culturales específicas, que varían según el contexto regional y nacional. Las sociedades con altos niveles de desigualdad tienden a tener mayores tasas de trabajo infantil, ya que los niños y niñas de los sectores más vulnerables son los más afectados.
Hoy los índices señalan que todas las causas enumeradas se potencian en nuestra nación, con grave riesgo para nuestros niñas y niños de ingresar en los tristes listados que encabezan regiones como el África Subsahariana, Asia Meridional o de nuestra América Latina y el Caribe, que no tienen la riqueza que abunda en nuestro territorio o bien sufren conflictos bélicos que explican situaciones injustificables en nuestra Patria.
La erradicación del trabajo infantil es un desafío que requiere un esfuerzo concertado y sostenido a nivel local, nacional e internacional.
Nos concierne a las provincias argentinas, Estados preexistente a la propia Nación, refrendar con políticas activas, compromiso y una autentica agenda federal de dialogo y acciones, este camino de lucha en pos de la definitiva eliminación de este problema y garantizando así un futuro mejor para todos los niños, niñas y adolescentes de nuestra querida Patria.
Nada menos puede pretenderse en este significativo día, donde la Organización Internacional del Trabajo ha publicado “Cada 12 de junio, la Organización Internacional del Trabajo se une a sus mandantes y socios de todo el mundo para conmemorar el Día Mundial contra el Trabajo Infantil… El Llamamiento a la Acción de Durban, adoptado por los delegados al término de la 5ª Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil en 2022, muestra el camino a seguir. Argentina, fue anfitrión de la 4ta Conferencia Internacional y participó de esta 5º Conferencia en Durban, Sudáfrica.
Por los esfuerzos en este sentido, Argentina ha sido reconocida en diciembre de 2022 como "País Pionero" dentro de la Alianza 8.7, una coalición internacional que reúne a Estados Miembros de Naciones Unidas comprometidos con la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para acelerar los esfuerzos en la prevención y erradicación el trabajo infantil, el trabajo forzoso, la esclavitud moderna y la trata de personas.
Ha llegado el momento de hacer realidad la erradicación del trabajo infantil.
Suscriben:
Marcelo Pedehontaá, secretario de Trabajo y Promoción del Empleo de La Pampa; Julia Comán, secretaria de Trabajo de Santiago del Estero; Sonia Castiglione, ministra de Trabajo y Empleo de Tierra del fuego; Myriam Espinosa, secretaria de Trabajo de La Rioja; y Walter Correa ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Por las organizaciones sindicales: Antonio Jorge Reynoso, sindicato de Camioneros; Eduardo Peña, SETIA; Alicia Susana Luna, ATUR; Walter Cabra, ATI; Juan Lujan, AOT; Víctor Romero, UORLA; Raúl Páez Contreras, sindicato de Empleados legislativos; Ramón Peña, conductor representante de Taxis; Diego Mercado, Estaciones de servicio SUOES Cuyo; Rúben Díaz, Sevilar; Orlando Gómez, la Bancaria; Carlos Milligan, AMET; Julio Federico Zalazar, Secalar; Fernanda Hiser, Sadop; Iván Marcelo Vega, UPSRA; Jorge Gaitán, SOEM; Oscar Navarro, SIPOS; Nicolás Saad, SOEGYPE; Guillermo Urbano, ATSA; Omar Raúl Muga, UATRE-AIMOGASTA; Andrea Cruz, SACRA; Lara Edith González, Fatpren; Alejandra Quiroga, ATRAAC; Carlos Cabrera, Judiciales; Amalia Cristina Cortez, UTEDYC; Cergio Enzo Fuentes, Taxis; Rodolfo Martínez, Plásticos; Silvia Ramírez, AGEOM; Daniel Mercado, UPCN; Fernando Córdoba, Luz y Fuerza; Esteban Carrizo, Vialidad nacional; Mauricio Luna, UATRE- Chilecito; Antonio Brizuela, ATUR; Fabián Guerrero, Federación de Pasteleros; Laura Pedraza, Defensa del consumidor Sivara; Daniel H. Duarte, sindicato del Vidrio; Diego Mercado Herrera, AJEPROC; Diego Quintanilla, Argentina de Remisse; Omar Alarcon, Fatpren; Alejandra Quiroga ATRAAC; Daniel Peralta, ADDIUP UNLAR; Ada Noelia Páez, UDA; Omar Carrizo, UOM; Luis Alberto Cuello; Uthgra La Rioja; Sebastián Di Fiori, UOCRA; Rosa Isabel González, Comercio; Juan Nicolás Agüero, APINTA; Gustavo Ariel Nieto, Panaderos; Juan Carlos Avila, Farmacias; Ignacio Colina, Selar, Roque Omar Cedrón, UATRE- Capital.