Con una única condición, que es que ninguno de quienes integren esa red solidaria pertenezcan a grupos políticos partidarios, la iniciativa se presenta como una propuesta para debatir con todos los que en algún punto de la ciudad están llevando a cabo acciones solidarias, es interactuar, intercambiar información, aunar esfuerzos y “lo único que le pedimos al Estado es logística( movilidad por ejemplo en el traslado de donaciones) e infraestructura (centros comunales o unidades sanitarias) cuando la circunstancia requiera de un lugar para llevar adelante la tarea solidaria”, señaló Pablo Pérez, coordinador de La Plata Solidaria.
El proyecto, que surge de la actual situación socio-económica y es más notoria en la periferia de la ciudad, amerita aunar esfuerzos para poder trabajar junto a la gente que más lo necesita. Uno de los fundamentos del proyecto establece que aunque “se comprenda que muchas veces el Estado se ve sobrepasado en su accionar, en la ciudad han surgido en los últimos tiempos diversas iniciativas solidarias que deben ser valoradas y apoyadas aunque más no sea con la posibilidad de una organización más potente que haga que los esfuerzos particulares y aislados puedan tener mayor efectividad si nos reconocemos y colaboramos entre todos los que trabajamos en el territorio”.
“Hay Cientos de platenses trabajando de forma anónima en comedores, merenderos, por las noches con gente en situación de calle, cientos de esfuerzos que no reciben ningún tipo de ayuda. No realizan piquetes, no cortan calles ni extorsionan a autoridades en nombre de los pobres. No se quedan con retornos de cooperativas ni de planes tal cual lo denunciamos”, sostuvo Pérez, quien aclaró que se valora a “gente que da su corazón solidario”, aunque señaló que “por no “gritar” el Estado se desentiende”.
“Es hora que tengan lugar en la agenda pública. La UNLP por ejemplo ha iniciado este camino de trabajar junto a ONG y voluntarios en asesoramiento, entre otras cosas, y la experiencia es maravillosa”, exclamó el titular de la ONG.
