La CDN reconoce el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes. Por ese motivo, en calle 13, se desarrollaron numerosas actividades que hasta incluyó una tirolesa instalada por bomberos, quienes también esparcieron agua con una manguera contra incendios, permitiendo que niños y niñas jueguen en el asfalto debajo de una lluvia artificial. También hubo rayuelas, juegos de memoria, circuitos de bicicletas y hasta talleres donde los bajitos podían construir ciudades a escala de cartón.
“Buscamos visibilizar la necesidad de que en cada ciudad haya espacios públicos que garanticen a todos los niños, niñas y adolescentes acceso a poder realizar actividades recreativas, culturales y deportivas. Tenemos que contribuir a evitar el encierro, el aislamiento, buscando mejorar los lazos sociales, el respeto y la convivencia ciudadana. Creemos que este tipo de iniciativas merecen ser institucionalizadas, llegando a cada ciudad de la Provincia”, explicó el Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello.