El Senado Bonaerense repudió las agresiones que recibieron los dirigentes Alfredo De Angeli y Eduardo Buzzi

En la última Sesión del Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires se aprobó por unanimidad el proyecto de Declaración, que impulsó el Senador Alfredo Meckievi, en repudio a las agresiones recibidas por los dirigentes Alfredo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, y Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria. El titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, fue agredido el pasado martes por integrantes de la Federación del Personal de la Carne, en Azul, mientras participaba de una jornada sobre la cadena de la carne en un hotel céntrico de la ciudad. El ataque fue admitido por la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus derivados, que si bien negó que hubiera habido golpes, admitió que hubo huevazos y denunció a su vez una “provocación” por parte de los dirigentes agropecuarios. En el convencimiento que los disensos políticos, ideológicos o de cualquier temática deben expresarse con respeto, en un ámbito de diálogo permanente, en la insistencia de propuestas alternativas y no con agresiones que afecten a la integridad moral y/o física de los eventuales adversarios, es que se repudia las actitudes violentas contra los dirigentes de organizaciones intermedias que no respetan los parámetros antes mencionados.- Por su parte, preocupó a la dirigencia rural el hecho sufrido por Eduardo Buzzi, quien denunció que fue víctima de un "mensaje mafioso" luego de que en la madrugada violentaran su domicilio en el pueblo de J.B. Molina y dejaron un cartel intimidante. "Buzzi callate", decía un pequeño cartel que sujetos no identificados dejaron en el domicilio del titular de la F.A.A., tras destruir la puerta de su casa, ingresar, revolver todas sus pertenencias y robar sólo algunos objetos. Los hechos constituyen actitudes muy preocupantes. En la Localidad J.B. Molina viven mil quinientas personas, es una zona urbana con alrededor de 400 casas. Nunca ha pasado una cosa de esta gravedad. Quienes entraron lo hicieron sabiendo que a esa hora los moradores no se hallaban. El dueño de casa Eduardo Buzzi dijo “yo estaba en Rosario". Buzzi se mostró alarmado, manifestó, "sin dudas es un acto tendiente a amedrentar nuevamente" El dirigente ruralista dijo: “hay que pensar en que el fin central del accionar no ha sido el robo, ya que está "descartado" y agregó: "no se trata de un caso más de inseguridad”, porque el mensaje “callate” remite a épocas oscuras del país". En el convencimiento que los disensos políticos, ideológicos o de cualquier temática deben expresarse con respeto, en un ámbito de diálogo permanente, en la insistencia de propuestas alternativas y no con agresiones que afecten a la integridad moral y/o física de los eventuales adversarios. Se repudia las actitudes violentas contra los dirigentes de organizaciones intermedias.