“Los trabajadores de TÉLAM son nuevas víctimas del ajuste feroz del Gobierno"

“Esta decisión es una grave persecución, desmantelamiento y desguace de la Agencia, y se revela como una amenaza cierta para el resto de los trabajadores que se desempeñan en ésta y en la órbita pública en general”, coincidieron los diputados de la bancada que preside Rubén Eslaiman.  


Esta presentación en la provincia de Buenos Aires se hizo en sintonía con el bloque de diputados nacionales del espacio que lidera Sergio Massa que recibió a un grupo de trabajadores de la agencia estatal de noticias, a quienes le expresaron su solidaridad, al tiempo que repudiaron la medida a través de un Proyecto que declara el hecho de  “persecución, desguace,  desmantelamiento y amenaza para el resto de los trabajadores”, como así también que afecta seriamente “la libertad de prensa y la estabilidad laboral”.

El día 26 de junio de 2018, 354 empleados de la agencia de noticias estatal Télam recibieron un telegrama anunciando su cesantía laboral. Un comunicado emitido por el directorio de la agencia justificó los despidos argumentando que “luego de una minuciosa evaluación en cada área, hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento”.

Por su parte, los empleados que no fueron despedidos, recibieron un correo electrónico en el que se menciona “sos parte de la nueva Agencia Télam. Confiamos en vos para la construcción de una agencia profesional, pluralista, democrática y federal, con capacidad para producir contenidos informativos confiables. Esperamos que sigas sumando tu aporte”.

Los 354 despidos representan el 40% del total de la planta de empleados de la Agencia Télam, que sus autoridades dan a entender que estaría sobredimensionado, "sin embargo, debemos considerar que gran parte de los empleados contratados en los últimos años coincide con el período de la revolución tecnológica en los medios”, explicaron los diputados del Frente Renovador.

“A nuestro entender un ente público no puede decidir el despido o la continuidad de trabajadores en base a una confianza propia en éstos, ya que se trata de un hecho demasiado subjetivo en el sentido que no se aclara qué se debe hacer para ganar esa confianza o qué hechos protagonizaron esos empleados para perderla”, advirtió Eslaiman, autor del proyecto. 

En ese sentido, denunciaron que se trata de “una medida más de cómo el actual gobierno entiende el ‘ajuste’ en el gasto público: despido de personal. Y esto se fundamenta por las medidas que también han tomado en otros organismos como el INTI, el SENASA, Fabricaciones Militares o el CONICET, entre otros”.