El Fallo de primera instancia, fue dispuesto por el Juez Sergio Moro. Da Silva, enfrenta duras acusaciones por corrupción y lavado de dinero, a la vez que se convierte en el primer presidente de la historia de Brasil en ser condenado por esos delitos.
Luiz Inácio “Lula” Da Silva, presidente del Brasil entre los años 2003 y 2011, fue condenado durante esta semana a nueve años y medio de prisión, por el Juez Sergio Moro. Cabe destacar, sin embargo, que el fallo comprende a una primera instancia del proceso judicial y aún resta saber cuál será el dictamen de la Cámara que, de mantener la postura dictaminada por Moro, obligaría a Da Silva a cumplir la condena e imposibilitando su candidatura a Presidente, nuevamente.
Primero fue el “impeachment” a Dilma Rousseff, luego aconteció el caso Michel Temer con su vinculación, junto a varios funcionarios, por recibir coimas y sobornos por parte de la constructora Odebrecht y, recientemente, fue el turno de Lula, en el cual la presente condena se relaciona directamente por crímenes de corrupción pasiva y lavado de dinero, cómo lo consignó la revista brasileña Veja.
La decisión del Magistrado, Sergio Moro, quien se ha transformado en un líder en la lucha anticorrupción en Brasil, fue tomada este miércoles en el marco de la investigación conocida como Lava Jato. Fue el propio Moro quien determino que el ex mandatario brasileño recibió sobornos de la empresa Odebrecht, una de las más grandes del país.
Además, figuran varias ventajas recibidas por Lula, tales como; un lujoso apartamento tríplex de 215 metros cuadrados, en un complejo en Guarujá, en el litoral del Estado de San Pablo. A cambio de estas dádivas, el ex presidente y líder sindicalista, habría facilitado contratos por sumas multimillonarias a la compañía OAS con Petrobrás, según así lo indica la investigación.
Ante esto, la Justicia apuntó a Da Silva como el “jefe” del esquema de corrupción que salpicó a su gobierno y posteriormente al de Dilma Rousseff, durante más de una década. Frente a esto, Lula Da Silva se convirtió en el primer presidente de la historia de ese país en ser condenado a prisión.
El medio periodístico “Infobae”, tuvo acceso a la sentencia en la que indicaba que “Lula” participó conscientemente del esquema criminal, teniendo incluso plena consciencia de que los directores de Petrobras utilizaban sus cargos para recibir ventajas indebidas en favor de agentes y partidos políticos. Se añade también, en dicha sentencia, que, “de estos valores (aportados por OAS) 3.738.738 millones de reales, fueron destinados específicamente al ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
Junto al ex presidente, también fueron condenados por el mismo delito de corrupción pasiva y lavado de dinero, José Adelmário Pinheiro hijo, Presidente del Grupo OAS, Franklin Magalhaes Medeiros, Director de esa firma, y otros ejecutivos. Paulo Tarciso Okamoto, Presidente del Instituto Lula, fue condenado también.
Fueron 10 los meses que transcurrieron desde que la investigación se inició, hasta la condena en primera instancia de Da Silva. En tanto esto, los fiscales de su acusación, señalaron que, “después de asumir el cargo de presidente de la República, Lula comandó una formación de un esquema delictivo de desvío de recursos públicos destinados a enriquecerse ilícitamente, comprar apoyo parlamentario y financiar campañas electorales”.
Por su parte, el Juez Moro, también explicó en su fallo por qué no ordenó la detención del ex mandatario, “considerando que la prisión cautelar de un ex Presidente de la República no deja de ser traumática, la prudencia recomienda que se aguarde el pronunciamiento de la Corte de Apelaciones, antes de contraer las consecuencias propias de la condena. Así podrá Lula presentar su apelación en libertad”.
Sin embargo, el Juez explicó que esto no significa algo que configure una “satisfacción personal” para el líder petista. “Por el contrario, es lamentable que un ex presidente de la República sea condenado criminalmente”. Y para finalizar, Moro encabezó una cita en virtud de concluir sus argumentos, la cual afirma que, “no importa cuán alto esté usted, la ley siempre está por encima de usted”, en referencia a la frase que responde a una versión libre que dice, “be you never so high the low is above you”, perteneciente al historiador inglés, Thomas Fuller.