Por Juan Manuel Foutel
Por falta de definiciones o por temor a quedar al descubierto no se han definido aún las candidaturas para las elecciones legislativas de este año, esto se debe a que a muchos dirigentes les gusta jugar a ganador y otros esperan grandes anuncios o bautismos.
Por el lado del oficialismo existen varios nombres en danza, Jorge Macri, juega con el apellido a su favor y con el galardón de ser el único intendente amarillo de la provincia que gano en 2011 y 2015, sin embargo muchos dudan en poner el apellido Macri en la boleta, ya que si pierde puede ser un sismo político.
Después esta el nombre de Lilita Carrio, no necesita presentación para bien y para mal, al igual que CFK están los que le perdonan todo y los que no le dejan pasar una, su candidatura fue perdiendo fuerza a medida que los distintos casos de corrupción salpicaron al gobierno y el debate que prefiere cambiemos va por otro lado. Los nombres de Gladys Gonzáles y Facundo Manes están siendo sondeados en el laboratorio de Duran Barba.
Por otro lado encontramos a un Frente Renovador que pareciera tener cerrado que Massa y Stolnizer sean candidatos, también aparecen los nombres de Malena Galmarini y Felipe Sola, aunque el nombre de Roberto Lavagna puede salir a la cancha. Los massistas intentan cuidar al líder, aunque el gran problema del armado son las listas seccionales y distritales, ya que la ley de paridad y el acuerdo con el GEN, dejan a muchos al borde del retiro a cuarteles de invierno.
El FPV PJ sigue debatiendo que hacer con Cristina y Cristina sigue pensando que hacer con ellos, nadie se anima a confirmar si jugaran todos juntos, si abra PASO o boletas separadas, que grupo esmeralda, que grupo fenix, que viajes al Vaticano o a Calafate, que Scioli si que Scioli no, y así pasa el tiempo, algunos esperan y otros desesperan.
Sin embargo está el juego del misterio, al que jugo muy bien Massa en 2013 y ahora esta jugando Florencio Randazzo, sin definiciones todos hablan de él, no hay ningún analista serio que lo saque de la cancha y mucho menos que lo jubile.
Este esquema no solamente instala una candidatura sino que además es barata, no hay estructuras costosas, campañas publicitarias ni actos partidarios, lo único que hay es que todos se preguntan ¿qué piensa hacer? Y esto es mucho para un dirigente que hace dos años no habla con los medios, ni tiene apariciones publicas.
Finalmente queda una definición de un viejo dirigente radical que fuera legislador nacional y provincial, “nene la Argentina es un país de grandes llanuras y eso hace que te vean de lejos, acá si levantas la cabeza te ven y te tiran, por eso hay que andar con cuidado”.
