Con más de 400 días al frente del ejecutivo nacional el Ingeniero Mauricio Macri debe comenzar a mostrar señales de mejoras económicas, políticas y sociales. El Presidente ya consumió más de un cuarto de su mandato y en muchos aspectos no muestra reflejos ante la crisis.
Las diferentes tragedias que vivió el país en las últimas semanas, inundaciones, incendios forestales y un alud en el norte recibieron como respuesta del Ministro de Medio Ambiente que se trataba del Apocalipsis, si bien es verdad que Bergman es un hombre de fe, su respuesta se pareció más a la de un pastor evangelista centroamericano que a la de un Ministro de la Nación. Mientras tanto Macri estaba de vacaciones.
Vacaciones que también tomó en México María Eugenia Vidal cuando el noroeste de la provincia de Buenos Aires esta bajo el agua y luego de pedir a través de la publicidad oficial a los bonaerenses de aportar un granito de arena y veranear en la costa bonaerense.
Muchos fueron los que salieron a justificar que los funcionarios de alto rango necesitan de su descanso como cualquiera, y esto es una verdad a medias. No hubo una pueblada pidiéndole a Macri que abandone su rol de hijo de empresario millonario para dedicarse a la política, el lo hizo porque quería, por su ego, por su relación no resuelta con su padre o por que quería ser famoso, más allá de las razones, son los políticos los que quieren estar en donde están. O acaso no merece un descanso el medico riojano que lleva más de 40 días seguidos de guardia ante la promesa de que ya se lo van a solucionar, este profesional de la salud esta trabajando por un salario y no le pidió a nadie que lo vote para el cargo.
Sin embargo hay una diferencia entre Macri y Vidal, y es que la gobernadora esta blindada por la sociedad, sus números son abrumadores y la gente casi le perdona todo, el Presidente en cambio viene perdiendo apoyo popular de a poco, pero de manera constante y hay algo peor si no es Vidal no hay un solo funcionario o dirigente de cambiemos que junte votos en la provincia que como siempre es la madre de todas las batallas.
Esta situación molesta y mucho al joven maravilla amarillo Marcos Peña, que mete mano en el gabinete y busca marcarle la cancha a María Eugenia Vidal para defender la posición de su Jefe y de él mismo. Sin embargo el Jefe de Gabinete juega con fuego, ya que nadie quiere que Heidy se enfade y mucho menos ahora que esta empoderada por la gente.
