La importancia de ser un Galgo

En los últimos días la política nacional se ve atravesada de manera tangencial por la defensa de los Galgos. Sin dudas el debate parlamentario protagonizado por distintos legisladores marcara un antes y un después en la historia argentina, y el proyecto de la Senadora de la Coalición Cívica, María Magdalena Odarda finalmente se convirtió en ley.

Es que los diputados y senadores nacionales acaban de poner al cánido en un escalón superior al del resto de los animales y en algunos casos por sobre hombres y mujeres, es que los representantes del pueblo que habitan en el Congreso de la Nación consideran sin duda alguna que un galgo merece más respeto que un caballo de polo por ejemplo.

El proyecto de ley castiga con penas de hasta 4 años de cárcel y multas de 80.000 pesos a quien realice, promueva u organice esa actividad, léase “Carrera de Galgos” esta sanción por lógica es menor a la que recibe quien viole el articulo 87 del Código Penal que dice textualmente “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que con violencia causare un aborto sin haber tenido el propósito de causarlo, si el estado de embarazo de la paciente fuere notorio o le constare”. No se puede negar que es más peligrosa e inhumana una carrera de perros, que un ladrón que golpea a una mujer embarazada.

Mientras tanto una sociedad argentina insensible, frívola y materialista debate cuestiones menores, como la inflación, la seguridad, el desempleo y los reclamos por el bono de fin de año para los trabajadores. ¿O acaso no es más importante un perro que las escalas del impuesto a las ganancias o el monotributo?

Sin embargo el caso de los arteros caballos no es igual al de los simpáticos perritos y el gobierno de la provincia de Buenos Aires lo puso de manifiesto en la puesta en valor del hipódromo de La Plata, en donde los feroces equinos son domesticados para la algarabía general de los niños.

Finalmente esperemos que el Presidente de la Republica no vete esta ley y que en el próximo mes de diciembre concurra a la final del Abierto Argentino de Pato y que celebrando que es nuestro deporte nacional le aplique un rebencazo aleccionador a cada uno de los salvajes caballos protagonistas de la tradicional contienda deportiva.