En el trascurso de la misa por el 131 aniversario de La Plata, damnificados y familiares de las víctimas fatales del temporal del 2 de abril denunciaron que fueron agredidos por trabajadores municipales que responden al intendente Pablo Bruera y que fueron obligados a esconder sus carteles y pancartas. "Todas las personas que se acercaron lo hicieron en forma tranquila, pacífica y con todo el derecho de estar presentes porque son parte de esta historia desgraciada que vivimos en este último año. No se entiende la actitud de Bruera de volver a victimizar a personas que aun siguen sufriendo las consecuencias de lo que pasó, que siguen reclamando sin éxito la atención por parte del Estado. Lamentablemente este accionar del intendente no es nada nuevo, su patota es conocida por todos. Por supuesto que repudiamos esto y estamos del lado de la gente", expresó al respecto Negrelli. Para el diputado, este es un momento para "reflexionar y mirar hacia adelante" en un día tan especial para la Ciudad. "Que la gente haya podido decidir y lograr que no haya festejos es entender que son los vecinos de la ciudad los que tienen el poder de elegir lo que quieren para su lugar y creo que esta fue una oportunidad histórica para que todos puedan darse cuenta de eso y volver a hacer propio ese poder", resaltó el legislador. Tras los acontecimientos en la Catedral platense, los asambleístas y vecinos decidieron radical la denuncia penal en la Fiscalía de la avenida 7. "La gente no está dispuesta a soportar más atropellos", concluyó Negrelli.
