Pinamar es protagonista nuevamente de otro escándalo político. Por amplia mayoría, el Concejo Deliberante de Pinamar resolvió ayer suspender al intendente Blas Altieri, una medida que regirá hasta que el cuerpo decida si lo destituye definitivamente, en el marco de la investigación abierta por las irregularidades detectadas en la entrega de viviendas sociales construidas en ese distrito. Pasadas las 20 de ayer 5/6, el Concejo aprobó por ocho votos contra dos el dictamen de la comisión investigadora que se creó para analizar las denuncias por el escándalo de las viviendas y que habría presentado 33 cargos contra el jefe comunal vecinalista, electo en 2010. El cuerpo, ahora, tendrá un plazo de 90 días para definir si lo destituye o lo restituye en el cargo. Hasta tanto, el Ejecutivo municipal quedará en manos del concejal Hernán Muriale, electo por la boleta con la que Altieri ganó los comicios municipales y uno de los dos ediles que ayer votó en contra de la suspensión. Pero esta no es la primera vez que ocurre está situación. Vale recordar el caso de destituído Roberto Porreti. Altieri se defiende El jefe comunal, esta mañana por El Informador, programa radial de La Plata que se emite por La Redonda 100.3 con la conducción de Mariano Pérez de Eulate, dijo: “hay una situación de despotismo del concejo Deliberante”, publica Inpulso baires. “En 2010 asumo con minoría en el CD, con solo dos concejales”, explicó Altieri. “En noviembre pasado presenté el presupuesto y no lo pude aprobar en el Concejo. Ahí empezaron denuncias todos los días y no pararon. Hay una situación de incomprensión muy grande y falta de respeto a la democracia. Yo gané tres elecciones seguidas, y la última con una diferencia importante”, dijo y acusó, entre ellos, a su histórico adversario, el concejal Roberto Porreti, un ex intendente también destituido. Cuando se le preguntó sobre la acusación más fuerte que se le hace, el que lo involucra con la adjudicación de viviendas, hace una década, dijo: “ese es el más débil de todos porque nosotros no tenemos ninguna participación. Fue durante el año 2000, en mi tercer mandato, en donde una entidad intermedia, como otras tanto, utilizaron un plan de la Provincia”. El jefe comunal dijo que ahí la Provincia aportaba una parte, pero que una gran cantidad tenía que ser aportada por los adjudicatarios, cuestión que sacaría de escena la figura de vivienda social. “En el 2000 había una crisis grande, pero toda esa gente pagó”, dijo. “Todos los adjudicatarios, entre ellos mis hijas, cumplían los requisitos, y además el municipio no tenía nada que ver”, sostuvo. Sobre las viviendas dijo “eran de entidades intermedias como cooperativas o sindicatos. Ahí se compraban el lote, hacían los planos y la Provincia aportaba una parte. El único requisito de ese momento era no tener ninguna propiedad. Incluso hoy mis hijas no tienen otra propiedad y hablamos así después de doce años. Sí mis hijas participan de una sociedad familiar, que sería una donación. Pero incluso esta situación no es la misma que hace doce años”. “Nos vamos a presentar a la Corte. Ellos no analizaron la prueba que presentamos. No hubo reunión de comisión. No fui oído, no tuve derecho de defensa. Hay unas arbitrariedades muy grane, y ninguno de los cargos fue imputado hacia mi persona”, dijo Altieri.
