El presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Martín López Armengol y su vicepresidente Académico, Fernando Tauber, recibieron en el Rectorado al intendente municipal, Julio Alak y al empresario energético, Jorge Rodríguez. El encuentro, del que también participó el prosecretario de Planeamiento, Obras y Servicios, Agustín Olivieri, tuvo lugar en el marco de un plan que contempla la renovación de la iluminación exterior del histórico edificio de la presidencia de la casa de estudios platense.
La iniciativa del ejecutivo comunal forma parte de un proyecto integral de jerarquización del eje céntrico de la ciudad, situado en la avenida 7 entre las plazas Italia y Rocha, corredor en el que se disponen una gran cantidad de edificios de alto valor arquitectónico, simbólico e identitario de La Plata. El emblemático edificio del Rectorado de la UNLP, ubicado en 7 entre las calles 47 y 48, es una de las piezas más importantes, tanto por su valor intrínseco, como por la potencia simbólica que ostenta la casa de estudios en el contexto de la ciudad.
La propuesta involucrará la participación directa de la empresa distribuidora de energía EDELAP. Se buscará resaltar al Rectorado como un elemento distintivo y representativo de La Plata, partiendo de la base que la iluminación de monumentos, espacios públicos y edificios significativos de las grandes urbes le otorgan vida durante la noche, garantizando la continuidad de uso, apropiación y habitabilidad urbana.
A su vez, dado que la iluminación artificial tiene la capacidad de generar acentuaciones y focos de atención dirigidos, ello permite ver rasgos y detalles que no se aprecian durante el día, basándose para cumplir este objetivo en modernas soluciones tecnológicas de iluminación.
Los responsables de la secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP señalaron que “una iluminación adecuada no es meramente volver visible lo que de noche se encuentra oculto, es capaz de aportar un valor añadido en sí mismo, tanto a la pieza iluminada como a su entorno urbano”.
Y agregaron: “contrariamente a los ambientes interiores, en el exterior es el cielo el que actúa como un techo y absorbe la totalidad de la radiación luminosa dirigida a las fachadas. Precisamente por esta razón, su iluminación requiere una atención especial y un conocimiento específico que se apoya en el uso de softwares informáticos de modelizado y ensayo de efectos y fenómenos lumínicos analizados, garantizando velocidad de desarrollo, eficiencia y confiabilidad de resultados”.
“En este caso, la iluminación exterior de edificios históricos debe remarcar las características arquitectónicas tales como molduras, cornisas y relieves, acentuando, pero sin alterar la percepción original del proyecto”, explicaron los expertos.
La propuesta se identificará con un concepto de iluminación arquitectural de estilo escenográfico, largamente aplicado en muchos edificios destacados de todo el mundo.
Se perseguirá entonces destacar la iluminación de acento alternando equipos de distinto tipo, aplicando un proyector, de distintas potencias, a los diferentes sectores a iluminar con una noción de totalidad, logrando asignar importancia a la arquitectura del edificio.
A esto se sumará la iluminación general con luminarias perimetrales para generar los acentos buscados.
La disposición de los equipos permitirá variar la intensidad de la luz para acentuar las superficies, y también permitirá crear un patrón de brillos para reforzar o matizar el carácter escenográfico.
Se instalarán proyectores para resaltar las columnas de las fachadas, de forma que las proyecciones lleguen a las cornisas superiores, compensando con luminarias lineales en las ventanas superiores y así destacar la bóveda interior.
Se instalarán luminarias sobre las fachadas de las calles 7 y 47, y se colocarán proyectores para iluminar los árboles y monumentos del perímetro.
Desde el punto de vista tecnológico, se recurrirá a luminarias LED para lograr los efectos deseados con una gama de color homogénea para destacar la fachada original, sin alterar el color. Las luminarias serán IP67 sin display ni partes móviles, a fin de minimizar el mantenimiento y alargar la vida útil.
A su vez, la relación entre el efecto logrado y el consumo energético será óptima, dado que se utilizarán luminarias LED de alta tecnología que reducen los consumos drásticamente en comparación a otras fuentes de luz.
Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata
El edificio de la Presidencia de la Universidad Nacional de La Plata (más conocido como Rectorado) es la sede administrativa de la UNLP desde su fundación en 1905. Funciona en el centro de La Plata, en una construcción que originariamente fue el Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires.
Inaugurado en 1883, y diseñado por el arquitecto italiano Giovanni Antonio Buschiazzo, su diseño monumental lo convierte en una pieza clave y fundamental de la arquitectura fundacional de la ciudad.
Su nombre actual es “Edificio de la Presidencia”, y cumple la función de albergar a las máximas autoridades y dependencias administrativas de la universidad. Es uno de los más emblemáticos y antiguos de la UNLP.
Su ubicación estratégica facilita su uso como centro de gobierno y sede de la Universidad desde su fundación.
El edificio del Rectorado presenta líneas sobrias, con algunos elementos del renacimiento francés, y sus dependencias están dispuestas cuadrando dos grandes patios interiores. La fachada principal es simétrica, y una escalinata central conduce a las puertas principales, marcadas en lo alto por un reloj y un conjunto de esculturas. Una mansarda a la francesa corona al edificio, y una cúpula con aguja remata la entrada. Frente al acceso principal se encuentra la imagen de Joaquín V. González realizado en bronce por Hernán Cullen, en 1930.
El reloj que corona la entrada al edificio comenzó a marcar la hora en 1895, hasta que un desperfecto mecánico lo mantuvo sin funcionar a fines del siglo XX. En 2010, el relojero Javier Ahumada logró componerlo y que volviera a dar la hora.
En 2012, se techó el patio interno del edificio con una cubierta transparente de policarbonato y aluminio que permite generar un espacio cerrado. La estructura liviana está compuesta por 7 módulos desplazables que coinciden con las columnas del edificio, para garantizar la estética de la obra. Esto permite seguir contando con un espacio de luz natural y ventilado. A través de un sistema de automatización con control a distancia, se logra el desplazamiento de los módulos hacia los laterales y esto permite volver a liberar el patio de la cubierta tipo telescópica. Al mismo tiempo, se modificó el espacio circundante del edificio con un estacionamiento para vehículos.
