Por otro lado, los funcionarios repasaron los proyectos comunes entre ambas instituciones, haciendo hincapié especialmente en aquellos que se enfocan en políticas académicas para mejorar los niveles de rendimiento, permanencia y egreso, es decir la proporción que, de acuerdo a la cantidad de alumnos, aspiran tener las Universidades públicas argentinas.
Tauber destacó: en la reunión estuvo presente “el modelo enriquecido por la producción y el trabajo que lleva adelante la Universidad Nacional de La Plata con sus emprendimientos productivos con fines sociales”.
Concretamente, Ainchil se interesó “en las formas que tenemos de producir alimentos para los sectores de la sociedad que más lo necesitan”, contó el vicepresidente.
Cabe recordar que la Planta de Alimentos para la Integración Social (PAIS) de la UNLP se construyó con el objetivo de poner la producción a disposición de los estados municipal, provincial y nacional, para cubrir las necesidades de quienes hoy se encuentran más postergados o excluidos en el marco de los diferentes programas oficiales de asistencia social.
Actualmente, la fábrica produce raciones de diferentes variedades de guisos deshidratados para ser distribuidos con fines sociales y beneficiar así a decenas de miles de familias en situación de emergencia alimentaria.
Las líneas de salud, tanto en producción de vacunas como de medicamentos, las viviendas sociales con nuevas tecnologías que construye la UNLP destinadas a los sectores más postergados, no quedaron afuera de su tratamiento durante la reunión.
“La UNSAdA es una Universidad joven que intenta crecer”, remarcó Tauber. Y agregó: “Ainchil es un graduado y profesor consolidado de la Universidad de La Plata, que fue funcionario de nuestra institución en las áreas de Vinculación Tecnológica e Innovación y busca siempre, en forma permanente, esa interlocución e intercambio con esta casa de estudios.
