Una semana extrema para el dólar blue en Argentina


La renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía terminó con lo que era una especie de primavera cambiaria para el billete verde, que si bien aumentaba a lo largo de las semanas y meses, lo hacía no tan bruscamente como cuando la incertidumbre sobre quien ocuparía el sillón de la cartera de Economía reinó en los mercados argentinos. A partir de allí nada fue igual y desde aquella vez, ya con Silvina Batakis al frente, la cotización del dólar blue sigue en una escalada interminable. 

Varios factores inciden ya desde hace un largo tiempo en un aumento de la brecha entre el dólar oficial y el dólar blue, claro está. Pero lo que más preocupa a un gran porcentaje de la sociedad argentina es la creciente disparada del dólar blue y que parece no tener techo.  

Por mencionar solamente el período que comprende desde el lunes 18 al viernes 22 de julio, la compra del dólar comenzó entre 281 y 291 pesos, mientras que el martes fue de 291 pesos, el miércoles de 307 pesos, el jueves entre 327 y 337, pesos respectivamente y, finalmente, durante el viernes 22 de julio cotizó en 333 para la compra. Esto generó que, solamente en el mes de julio, la moneda haya subido unos $100. 

En una nota publicada en diario Perfil, el economista Camilo Tiscornia aseguró “que la suba de la divisa estadounidense se da, en parte, como resultado de la gran cantidad de pesos existentes como consecuencia de la emisión para financiar el déficit fiscal”. Asimismo, explicó que la creciente inflación, la salida de Guzmán y las dudas dentro del oficialismo agravaron la situación.   

Por su parte, el economista Pablo Tigani, también le señaló a ese medio “que el alza del dólar se da por una confluencia de cuestiones políticas y económicas. Para Tigani, la oposición cree que el presidente tiene que renunciar y por eso fomenta la crisis económica”, aunque igualmente “reconoció que existe una razón objetiva que es el bajo nivel de reservas debido a la importación de energía a precios muy altos y la falta de liquidez del sector agropecuario”. Aun así, opinó que “el dólar a $ 350 no tiene razón de ser”.   

En cuanto a una posible salida de esta situación, el economista opinó que “el gobierno tiene dos caminos: un ajuste ortodoxo que perjudique a la sociedad y otro heterodoxo que reciba el apoyo de la gente, pero que se enfrente al poder de las empresas oligopólicas”. “Hay que intervenir pensando en el equilibrio fiscal”, concluyó. 

En esta escalada sin límites, el Gobierno nacional espera poder anunciar una serie de medidas destinadas a otorgar señales claras a los mercados