El impuesto a la herencia tuvo, en el último proyecto de ley fiscal, una sustancial modificación: su mínimo imponible pasó de 3 millones de pesos a 200.000 (originalmente era de 100 mil). Este cambio desató severas críticas de algunos legisladores en la Comisión de Presupuesto del Senado, en este sentido el senador del GEN José Zingoni criticó esta modificación porque “con un piso tan bajo, este impuesto dejó de ser un tributo progresivo y ahora alcanzará a un universo mayoritario”. La ausencia de respuestas oficiales respecto de la simulación de impactos de esta reforma generó más incertidumbre: “Nos piden un voto de confianza con una modificación tan sustancial y no hay un estudio serio de cómo va a impactar en la sociedad”, agregó Zingoni. El impuesto a la herencia se aplica por única vez en la transmisión de bienes inmuebles, muebles y cuentas bancarias; sin embargo, generalmente se lo hace en un momento particularmente doloroso. Ahora, los deudos deberán asumir el pago de una suma significativa que, de no contar con el efectivo va a derivar en la venta de los bienes. La ley fiscal fue votada por unanimidad y al respecto se refirió el legislador: “Acordamos acompañar la ley, por que era la forma de apoyar la incorporación de necesarias modificaciones en el presupuesto. Pero señalamos la necesidad de estudiar los impactos del mismo y no aplicarlo hasta tener la certeza sobre a quiénes se va a presionar impositivamente. Creo que, como ha pasado con éste mismo impuesto el año pasado o incluso con el impuesto a las exportaciones, el Gobernador debe suspender la aplicación del mismo.”
