Marcela Cenacchi describe la muestra con estas palabras: “Los objetos coleccionados por Silvia Aquiles son la matriz original de gestación de sus obras. Los juguetes y las muñecas, son el pretexto para decir otros conceptos que enlazan la vida urbana-ciudadana, social, política, económica y familiar de todas las décadas vividas.
Los cambios producidos en todos los aspectos de la vida, los derechos de la mujer individual y familiar en la década del 60/70 irrumpen de modo enfático en sus escenas. Silvia organiza personajes desde su mirada femenina en rebeldía.
Su propia infancia, juega en la memoria consciente de recuerdos emotivos: el dolor, los miedos, los deseos, los fantasmas y pensamientos, que fueran comprendidos desde adulta, a la distancia.
Su visión de artista-mujer deja trascender como metonimias la intención de evocar sus experiencias vividas, tal vez desde un lugar nostálgico. Juguetes de diversidad de materiales, etnias y épocas de fabricación, que en su representación permanecen suspendidos en espacios pálidos y vacíos.
En el escenario actual las formas lúdicas y el juguete como objeto mediador entraman nuevas redes donde la tecnología insume nuevos aprendizajes de consumo, usos y costumbres lúdicas.
Por el contrario, las obras de Silvia Aquiles emanan la clave de una “con-secuencia” temporal. Los juguetes representados proponen mundos simbólicos diferentes. La autora los piensa como estrategias aleatorias, como portavoces y ecos de determinados factores socioculturales”.
Ya, otros colegas artistas, críticos y poetas se han encargado de observar y escribir sus percepciones sobre las series designadas, como partes desconectas, en su tiempo de creación.
“Volver al encuentro del cuerpo de obras de Silvia Aquiles “es interrogarlas”, mirarlas, agruparlas y confrontarlas. Piezas artísticas detenidas y guardadas en el tiempo como partes claves de un rompecabezas. Procesos subjetivos de creación producidos en diferentes espacios temporales.