La Provincia de Buenos Aires avanza en materia de salud menstrual

El proyecto tiene por objetivo promover la visualización y desmitificación de la menstruación como parte de la vida de quienes menstrúan. Panebianco expresó, en ese sentido, que “tenemos que empezar a ser conscientes que la pobreza menstrual es una parte que no se ve por el tabú que hay alrededor del tema, y para combatir en serio la desigualdad y la pobreza, hay que visibilizar y tratarla”.

La Provincia de Buenos Aires a partir de hoy, se suma a otras iniciativas desarrolladas a lo largo del país en poner en agenda un tema de salud pública que aún no está resuelto. La diputada destacó que “hay más de 5 millones de personas que menstrúan en nuestra provincia, de las cuales 2,2 millones presentan dificultades y falta de recursos y entre ellas más de 650 mil no cuentan directamente con ingresos para acceder a un producto de higiene menstrual y, sin embargo, la gestión menstrual aun no constituye una temática central; esto tiene un impacto directo en la salud y aún más teniendo en cuenta que un 35% de las mujeres bonaerenses no cuenta con ningún tipo de cobertura de salud”.

Asimismo, como parte del proyecto de ley se busca abordar la pobreza de manera multidimensional y generar más y mejores datos que brinden trazabilidad del impacto de las políticas públicas. “Buscamos brindar información a quienes menstrúan como elemento central y es aquí donde tenemos que estar con políticas de acompañamiento para achicar brechas y equiparar la cancha”, señaló Panebianco.

Y añadió: “según la encuesta de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, casi el 50% de las encuestadas menores de 18 años se informa a través de la web o redes sociales, 13% declaró no informarse sobre gestión menstrual y solo el 0.9% dijo hacerlo a través de la ESI, por eso es tan necesario este proyecto y el fortalecimiento de la Ley de Educación Sexual Integral”.

Finalmente la diputada provincial concluyó, “Esta aprobación es un paso importante, pero recién es el primero; falta la aprobación por parte del Senado y queda mucho por recorrer en materia de gestión, ya que lamentablemente todavía el contexto y las condiciones en las que se nace sigue definiendo la trayectoria y la vida de las personas; este proyecto es apenas un eslabón de una cadena mucho más grande que es que de una vez por todas podamos cortar la inercia e interrumpir las trayectorias desiguales entre hombres y mujeres”.