El Presidente Alberto Fernández inauguró formalmente el período de sesiones ordinarias y pidió el apoyo al acuerdo con el FMI, que ingresará al Congreso esta semana

Entre los principales objetivos a corto, mediano y largo plazo, el Jefe de Estado aseguró que se buscará controlar la inflación y reconvertir los planes sociales, paulatinamente, en empleo formal.

Previo a la exposición, convocó a todos los presentes a hacer un minuto de silencio por la trágica situación que está viviendo Ucrania ante el avance de las tropas rusas, entregando un mensaje más ‘convincente’ en rechazo al accionar de Vladimir Putin.  “El mundo está conmovido”, dijo al respecto.

Luego, Fernández dejó en claro que “a inflación es la principal preocupación del Gobierno y también de los argentinos, y por eso, prometió que hará todo lo posible para contenerla. Además, confirmó que enviará al Congreso una ley de empleo joven y que no habrá una reforma previsional.

Por su parte, subrayó que “avanzaremos en convertir los planes sociales en empleo formal recurriendo a la formación en oficios, capacitación y fomento de la terminalidad educativa”, al tiempo que aseguró que “no habrá una reforma previsional. La edad jubilatoria no será alterada”.

En tanto, remarcó que “la economía asistió a un fin de año de 2021 exhibiendo una profunda recuperación del 10,3 % del PBI”, y refiriéndose refirió al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con fuertes críticas de fondo, mencionó que no habrá tarifazos y aseguró que el acuerdo le devuelve la soberanía a la Argentina. “En la Argentina se acabaron los tarifazos. No queremos más ajustes, nunca los defendimos”, aseguró.

Si bien remarcó que “el acuerdo con el FMI no resuelve el problema de la deuda externa, da un gran paso en esa dirección”.

Por otra parte, se refirió también a las obras de infraestructura, en educación y también la inversión en tecnología como proyectos que ya han sido puestos en marcha durante la presente gestión y que otorgan frutos año a año.

Lo que parecía ser una sesión con cierta normalidad, tuvo un giro inesperado cuando legisladores del PRO, ante las críticas del presidente al ex mandatario Mauricio Macri por la toma de deuda con el FMI, tomaron la decisión de dejar sus bancas y se marcharon del recinto.