"El anuncio compromete la producción ganadera, el abastecimiento de carne y el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos", remarcaron los legisladores a lo largo de la presentación y solicitaron al “Poder Ejecutivo provincial, que por intermedio del área que corresponda, se dirija al gobierno nacional a los fines de que tenga a bien reconsiderar esta decisión ya que la misma fracasó en el pasado demostrando que su única consecuencia es un perjuicio enorme al interior productivo".
En
esa dirección, Cellillo y Beccar Varela, sostuvieron que “la intervención del
mercado ganadero en la década anterior a 2015 causó, entre otros efectos: la
pérdida de 10 millones de cabezas de ganado, el cierre de 130 frigoríficos, la
caída del 75% de las exportaciones y un aumento del 200% del precio de la carne
al público, con la consecuente caída del 20% del consumo per cápita de
carne".
"La actividad ganadera es importante para el país y para Buenos Aires ya
que es una gran generadora de actividad, fuentes de empleo y valor para toda la
provincia", explicaron los senadores y continuaron: “se requiere de
grandes inversiones de capital y demanda varios años el proceso productivo.
Necesita previsibilidad para poder sostenerse a través del tiempo. Ya hemos
visto en el pasado cómo el cambio permanente de las reglas de juego y las
intervenciones unilaterales e inconsultas han sido marcadamente negativas para
la actividad".
Por último los senadores de Juntos por el Cambio se refirieron al incumplimiento
de los compromisos internacionales y remarcaron: "esta medida va a
disminuir la oferta de carne, haciendo que los precios terminen subiendo,
sumado a que está demostrado que en ese precio final hay una fuerte incidencia
de los impuestos que el Estado percibe".