La iniciativa propone modificar los artículos de las normativas bonaerenses sobre cupo femenino para contemplar esta situación. En concreto, el párrafo que propone agregarse dispone que "en los casos en que el titular que crease la vacante fuese de sexo femenino, deberá suplantarla la primera mujer que figure en la lista de candidatos titulares según el orden establecido". “En la actualidad, las nóminas de los partidos deben contener al menos un 30 por ciento de candidatas, pero cuando el que abandona esa banca es una mujer, la legislación no contempla que su reemplazo sea del mismo sexo”, explicó la legisladora. En el caso en que la lista no incluyera más mujeres, el proyecto propone que la suplencia la ocupe la primera mujer en el orden de la lista de suplentes. En los fundamentos de la iniciativa, López explica que el objetivo que se busca es respetar "el verdadero espíritu del principio de participación equitativa de los géneros". En ese marco, menciona el caso que se presentó en el Senado de la Nación tras la suplencia otorgada a Alicia Kirchner para ocupar el cargo de ministra de Desarrollo Social. La hermana del ex presidente, representante por Santa Cruz, fue reemplazada por Jorge Banisevich. La provincia, entonces, quedó sin representantes mujeres en la Cámara alta "violentando la Constitución y los tratados internacionales", dice López. Otro antecedente lo marca el episodio ocurrido en Corrientes en el 2001, cuando se desató una fuerte polémica tras la renuncia de tres legisladoras electas que ingresaron a las listas por el cupo femenino para que sus bancas sean ocupadas por hombres. "Son mujeres de paja, puestas en las listas para cumplir el requisito formal. Si permitimos que esta práctica se generalice -advierte Mónica López-, en poco tiempo tendremos un Senado a la vieja usanza, con apenas dos o tres mujeres ocupando bancas".