El Jefe de Estado fue acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, quien aportó detalles respecto al acuerdo con la Universidad de Oxford para fabricar entre 50 y 100 millones de dosis, que serán distribuídas en Latinoamérica, excepto en Brasil. Afortunadamente, el país cuenta con la capacidad técnica y tecnológica para una producción de esa magnitud.
Cabe señalar que la casa de altos estudios británica avanzó en la fórmula denominada AZD1222, en colaboración con AstraZeneca. Los primeros resultados arrojados fueron exitosos, por lo que ya se encuentra en la fase III de ensayos.
Conforme a un análisis realizado con 1077 voluntarios y publicado en la revista científica The Lancet, la vacuna no presentó efectos colaterales y generó en el 95 por ciento de los participantes un aumento en los anticuerpos contra el COVID-19.
Es válido recordar que a finales del mes de Julio, el Presidente Fernández había recibido en Olivos a los directivos de AstraZeneca, momento en el que el laboratorio se comprometió a que, en caso de que los ensayos clínicos tengan éxito, "impulsará el acceso amplio y equitativo a la vacuna, sin rédito económico mientras dure la pandemia".
"Una de las preocupaciones que siempre tuvimos es garantizarnos que cuando la vacuna esté en condiciones de disponerse la Argentina no tenga que esperar", aseguró González García, quien además subrayó que "el laboratorio ha firmado un acuerdo para producir entre 150 y 250 millones de vacunas destinadas a toda Latinoamérica, con excepción de Brasil. Van a estar disponibles para el primer semestre de 2021. Se distribuirán equitativamente entre los países que así lo demanden".
En tanto, el Presidente advirtió que el acuerdo permitirá que Argentina tenga acceso a las dosis "entre 6 y 12 meses" antes que el resto de los países de la región y resaltó que "esto pone a Argentina en un lugar de tranquilidad".
Respecto del acuerdo, el Jefe de Estado sostuvo que el mismo “constituye una muestra muy buena de cómo puede trabajar el sector privado y el sector público en forma conjunta”.
Fernández destacó también que el acuerdo pone a Argentina y a México como "puntos referenciales para la producción de la vacuna" y como los Estados que pueden "traer una solución al Continente".